PARASITOS
Los
hay externos e internos. Pueden obstruir los conductos
orgánicos, ingerir el alimento del animal, alimentarse
con tejidos y sangre del perro, suministrar toxinas al
organismo del can, destrucción de la piel infectándola
con sembrado de huevos, facilitan el transporte de
bacterias y virus. Entre los más usuales tenemos:
tenias, larvas, garrapatas, pulgas, gusanos
intestinales, moscas, cresas, áscaris, gusanos de estómago,
etc. La regular desparasitación interna y externa
garantiza la protección más eficiente para con el
perro. Consultar sobre los medicamentos más
aconsejables para cada situación.
BRONQUITIS
La irritación
e inflamación de los bronquios se produce generalmente
como efecto secundario de otras enfermedades como el
moquillo o la neumonía o como consecuencia de
enfriamientos o la exposición a gases tóxicos o humo.
En algunos casos puede ser generada por factores alérgicos.
Se manifiesta con aumento de la temperatura, tos seca y
decaimiento generalizado. El uso de antibióticos o
antihistamínicos pueden ser la solución siempre tras
la idónea opinión de un profesional.
RABIA
Es
una enfermedad en vías de desaparecer en nuestro país.
Sin embargo se aconseja mantener la precaución de
seguir vacunando una vez al año de modo de garantizar
la erradicación total de la misma. Es un virus que se
transmite de un animal afectado a otro sano. Los síntomas
son el de profundos desórdenes nerviosos manifestados
en irritabilidad y agresividad. La muerte se produce por
una parálisis generalizada. Es una enfermedad
transmisible a los humanos.
MOQUILLO
Es un virus
transmitido de un animal enfermo a uno sano o en
ambientes donde a permanecido activo el virus o al tener
contacto el perro sano con excrementos de otro animal
enfermo. El decaimiento general y la falta de deseos de
alimentarse son las primeras señales que algo no anda
bien. Posteriormente se evidencian signos más
concluyentes: secreciones en nariz y ojos, fuerte
carraspera, ruido al respirar, elevación de la
temperatura, vómitos y en los estados más críticos
diarreas sanguinolentas e incontenibles. La afección
del sistema nervioso también es una resultante de esta
enfermedad. Los cachorros que logran sobreponerse llevarán
como señal indeleble la destrucción del esmalte de los
dientes.
SARNA
El
ácaro sarcóptico de la sarna es el responsable de esta
enfermedad que ataca la piel del animal. El parásito
invade a partir del hocico recorriendo toda la
superficie del perro provocando la caída del pelo y una
profunda picazón en la zona afectada. La sarna negra es
causada por una bacteria que deposita el ácaro generándose
una pustulación de la zona de piel afectada. La picazón
es menor, el olor es nauseabundo y es mucho más difícil
de recuperar. Más aún, si bien se puede observar una
importante mejoría tras un intensivo tratamiento, la
enfermedad puede volver luego de varios meses de
aparente normalidad.
LEPTOSPIROSIS
Esta
enfermedad invade el torrente sanguíneo y afecta los riñones.
Es transportada por las ratas que infectan a los perros
y éstos la difunden por orina. La falta de apetito,
depresión y fiebre son los síntomas iniciales
complementándose con mucha sed, caída en el peso y vómitos
que aumentan la deshidratación generalizada. La caída
en las defensas brinda un campo propicio a las
complicaciones pulmonares, diarreas. Solo en algunos
casos se manifiesta el color amarillo típico de la
icterisia.
IMPETIGO
Cuando
hay una caída de las defensas ocasionada por distintas
causas es usual que se presente esta enfermedad
caracterizada por la formación de pústulas sobre la
piel causadas por la infección con un micrococo; las
mismas se ven rodeadas de un aro de color rojo propio de
la inflamación de la zona.
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